lunes, 14 de marzo de 2011
La Generación "Yo".
Las salidas del closet más o menos exitosas de los jovenes de hoy en día, junto a la inexistencia de problemas de índole social relevantes, y que, nadan en un estado de bienestar tal que les permite tenerlo todo a su alcance a edad muy temprana ha convertido a los jóvenes de hoy en la generación más egocéntrica de la historia.
La “Generación Yo” está obsesionada con sitios como MySpace, Facebook o YouTube que permiten autopromocionarse muy por encima de lo que nunca permitieron los medios tradicionales, convirtiendo a los universitarios de hoy en más egocéntricos de lo que fueron sus generaciones anteriores, algo que se ve agravado por el uso de las nuevas tecnologías como el móvil, la mensajería instantánea e Internet.
El materialismo en esta generación de nacidos después de 1982, ha hecho que su escala de valoración personal no pase por un simple estatus económico (pobres-ricos) sino, de quien posee mayor cantidad de artefactos tecnológicos de última generación (ipod, iphone, mp3, mp4, notebooks, … ) así como en cuantas redes sociales estás inscrito y cuantos “amigos virtuales” están adheridos a tu perfil, sin olvidar quien tiene la conexión ADSL más rápida.
Un estudio de la Universidad de San Diego en los Estados Unidos empleó un índice llamado Inventario de la Personalidad Narcisista para medir las reacciones de los participantes ante frases como estas: “El mundo sería un lugar mejor si yo lo gobernase”, “creo que soy una persona especial” o “me gusta ser el centro de atención” son algunas de las perlas que más repitieron los jóvenes en la encuesta. La conclusión es clara: casi dos tercios de los jóvenes hoy son más narcisistas que los de generaciones anteriores. Para los investigadores esto es peligroso, ya que se traduce en, entre otras cosas, un menor interés en formar relaciones íntimas, en ayudar a los demás o más agresividad cuando los sujetos se ven agredidos o insultados.
La dificultad en relacionarse y el narcisismo de esta generación se puede comprobar en cualquiera se sus perfiles de usuario en las páginas de contactos con frases como “Sin foto de cara no contesto”, “Mi vida es muy complicada, si quieres saber algo de mi, pregunta”, “No busco amistad, solo sexo”.
Uno de los factores que caracteriza esta “Generación Yo”, es que son más mimados y consentidos y no están acostumbrados a compartir ya que muchos de ellos no tienen hermanos. Los padres no se quedan cortos en la creación de esta generación, alimentando su autoestima con frases como “puedes ser lo que tú quieras hijo” o “cree en ti mismo”. La combinación en una educación ultrapermisiva y el fomento de la autoestima ha provocado una confianza tan exagerada en si mismos que se traduce en una actitud desafiante y retadora ante cualquiera que se le plante delante y lo vea como un competidor.
Lo peor de esta generación es la actitud que mantienen sobre su futuro. Solo viven el día a día, el aquí y ahora. No les preocupa su estabilidad laboral, ni mucho menos, buscan un trabajo para toda la vida. Conceptos como la lealtad a la empresa no están entre los más valorados. Para ellos, el factor más importante para alcanzar la felicidad es mantener buenas relaciones con los amigos en primera instancia, la pareja que es considerada en muchos casos como un amigo íntimo con derecho a sexo y finalmente, la familia que no deja de ser una fuente de recursos.
No todo es negativo, su ansiedad en comunicarse, tener un móvil en la mano todo el día para poder enviar SMS contando cualquier banalidad a sus amigos, conexión Internet permanente en su iphone para realizar cualquier consulta al momento o tener localizado un ordenador con conexión a Internet relativamente cerca es algo que actúa bajo su subconsciente de tal forma que es normal para ellos, como podría ser normal salir a la calle con paraguas en un día de lluvia para otra persona.
Como poseen muchas más horas de tiempo libre y ocio, su lado creativo se ha desarrollado por encima de la media que en otras generaciones aunque actúen de forma incomprensible para muchos.
La globalización también les ha afectado en su forma de ser. Seguidores de la moda y las últimas tendencias conocen todo lo último al momento. Han viajado mucho mas que sus generaciones anteriores y han vivido experiencias que antes un chico tenía que doblarles en edad para obtenerla.
En cuanto al sexo, también han cambiado las costumbres. Mantener relaciones sexuales es más considerada como una actividad fisiológica más que otra cosa, de hecho, hay quienes piensan que practicar sexo continuo durante horas lo comparan como mantener una sesión frenética de Playstation 3 durante horas, les produce el mismo estímulo. Para otros, el sexo es algo que esta ahí, ¿para qué perder el tiempo en eso, cuando me lo puedo pasar de puta madre con mis colegas?
Fuente: "pueblagay.com"
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